Jefe de la ONU pide a Rusia que no corte el suministro eléctrico de la central de Zaporiyia
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este viernes a Rusia que no corte la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Moscú, de la red eléctrica ucraniana, cuando Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de bombardear la planta.
En el frente, las fuerzas rusas prosiguen con su campaña en el este del país, en la región de Donbás. Allí, las autoridades ucranianas reportaron cinco muertos en la provincia de Donetsk en las últimas 24 horas.
Guterres continuó su visita a Ucrania este viernes en Odesa, una gran ciudad portuaria del sur del país, tras haber estado la víspera en Leópolis (oeste).
En Odesa, instó a Rusia a no aislar a la central nuclear de Zaporiyia, que las fuerzas de Moscú controlan desde principios de marzo, de la red eléctrica ucraniana. La seguridad de la planta genera preocupación pues se encuentra cerca del frente.
"Por supuesto, la electricidad de Zaporiyia es electricidad ucraniana (...) este principio debe respetarse plenamente", declaró Guterres en Odesa.
El operador de las centrales ucranianas Energoatom dijo el viernes que temía que Moscú, que ocupa la central desde marzo, desconectara la planta de la red.
Según Energoatom, los militares rusos estarían buscando suministro para unos generadores a base de diésel que, supuestamente, empezarán a funcionar después de que se hayan apagado los reactores, y también habrían limitado el acceso del personal al sitio.
Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente en las últimas semanas de haber bombardeado la central nuclear, la mayor de Europa.
Un diplomático occidental dijo el viernes a la AFP que a los países occidentales les preocupa, sobre todo, que se mantenga el enfriamiento con agua de los reactores nucleares, más que la posibilidad de que la central sea alcanzada por un ataque, pues la planta está "construida para resisitir" a los peores impactos, "incluso a un accidente de avión de pasajeros".
- "Suicidio" -
El jueves, en Leópolis, donde se reunió con los presidentes ucraniano, Volodimir Zelenski, y turco, Recep Tayyip Erdogan, Guterres advirtió que "cualquier potencial daño a Zaporiyia sería un suicidio".
Declarándose "profundamente preocupado", pidió que se desmilitarice el territorio de la planta.
El jueves, Moscú rechazó el jueves las acusaciones de Ucrania de que sus fuerzas habrían desplegado armas pesadas en la central y acusó a Kiev de estar preparando una "provocación" coincidiendo con la visita de Guterres al país, para "acusar" a Rusia de "provocar un desastre" en la planta.
La visita de Guterres estuvo marcada por otro asunto que genera preocupación a nivel internacional: las exportaciones de granos ucranianos.
En una rueda de prensa junto a Zelenski y Erdogan el jueves, Guterres afirmó que Naciones Unidas desea "intensificar", antes de que llegue el invierno boreal, las operaciones previstas en el pacto firmado por Rusia y Ucrania en Estambul para facilitar la exportación de granos.
El acuerdo, el único pacto significativo entre Moscú y Kiev desde que las fuerzas rusas iniciaran su invasión de Ucrania el 24 de febrero, ha permitido hasta la fecha que 25 buques con cerca de 600.000 toneladas de productos agrícolas zarpen desde tres puertos ucranianos, según las autoridades ucranianas.
Guterres se congratuló por un "principio de estabilización" en los mercados agrícolas desde que se selló el acuerdo.
Pero "todavía queda un largo camino antes de que esto se materialice en el día a día d ela gente, en su panadería y sus mercados", matizó, aludiendo a "cadenas de abastecimiento perturbadas" y a los "inaceptables costes de la energía y el transporte".
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), 345 millones de personas en 82 países enfrentan una inseguridad alimentaria aguda -una cifra récord- y unas 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de morir de hambre si no reciben ayuda humanitaria.
Después de Odesa, Guterres tiene previsto viajar a Turquía para visitar el Centro de Coordinación Conjunta, el organismo encargado de supervisar el cumplimiento del acuerdo.
- Bombardeos en el este -
En tanto, Moscú prosiguió con sus bombardeos en la región de Donetsk, en el este, una zona parcialmente controlada por rebeldes prorrousos desde 2014.
El dirigente ucraniano de la región, Pavlo Kyrylenko, informó en redes sociales este viernes que los bombardeos rusos habían causado cinco muertos y herido a más de 10 personas en tres lugares en las últimas 24 horas.
Los ataques rusos contra la ciudad de Járkov, la segunda mayor de Ucrania, el viernes por la mañana dejaron un muerto y causaron daños en una escuela y en una empresa privada, dijo el dirigente regional. En los últimos dos días, los bombardeos rusos en torno a esa localidad han matado a más de una decena de personas.
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(S.G.Stein--BBZ)