Ucrania conmemora Día de la Independencia al cumplirse seis meses de guerra
Ucrania conmemora el miércoles su independencia de la Unión Soviética con temor a "bombardeos brutales" de Rusia al cumplirse seis meses de invasión, fecha que Estados Unidos aprovechará para anunciar su mayor ayuda militar a Kiev hasta la fecha.
"Debemos ser conscientes de que mañana es posible que haya provocaciones rusas repugnantes y bombardeos brutales", advirtió el martes en su tradicional mensaje nocturno el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
"Evidentemente responderemos a toda manifestación del terrorismo ruso", añadió el dirigente ucraniano en la víspera del aniversario de la independencia de la Unión Soviética, el 24 de agosto de 1991.
En las primeras horas de la fiesta nacional, ciudades como Járkov (noreste) o Zaporiyia y Dnipró (centro) se vieron sacudidas por fuertes explosiones, indicaron las autoridades locales.
La embajada de Estados Unidos en Kiev también alertó el martes de que Rusia se disponía a intensificar sus bombardeos "en los próximos días" y pidió a sus ciudadanos salir del país lo antes posible.
Desde la retirada de las fuerzas rusas de los alrededores de Kiev a finales de marzo, los combates se concentran en el este de Ucrania, donde Moscú conquistó lentamente terreno antes de estancarse, y en el sur, donde las tropas ucranianas aseguran efectuar una lenta contraofensiva.
Aun así, Rusia continúa bombardeando regularmente ciudades ucranianas con misiles de largo alcance, aunque Kiev y sus alrededores raramente se ven afectados.
Después de seis meses de guerra que han causado miles de muertos, millones de desplazados y vasta destrucción, "celebrar" no es la palabra idónea para este Día de la Independencia en Ucrania.
Las autoridades de Kiev han prohibido cualquier congregación pública de lunes a jueves en la capital y el gobernador de la región de Járkov ordenó un toque de queda del martes por la noche al jueves por la mañana.
"En seis meses, la vida pacífica se ha roto en todas las familias", dice Nina Mijailovna, una jubilada de 80 años en la plaza de la Independencia, la llamada plaza Maidán en el corazón de Kiev.
"¿Cuánta destrucción, cuántas muertes, qué es esto?", se preguntaba.
- Nueva ayuda estadounidense -
Aprovechando esta fecha simbólica, Estados Unidos anunciará una nueva ayuda militar de 3.000 millones de dólares, la mayor recibida hasta ahora por Kiev, indicó un funcionario estadounidense.
Los países de la Unión Europea enfatizaron también el martes su apoyo a Kiev en una cumbre de la "plataforma de Crimea", que reúne a los principales aliados de Ucrania y existía antes de la guerra.
El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a la comunidad internacional a no mostrar "ninguna debilidad" ante Rusia.
"Nunca reconoceremos ningún intento de cambio de estatus de ninguna parte de Ucrania", abundó el canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país entregará nuevo armamento a Kiev por valor de 500 millones de euros, que llegará en su mayor parte en 2023.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó en una entrevista con la AFP que el presidente ruso Vladimir Putin apuesta por "las reticencias" de los europeos a soportar las consecuencias económicas de la guerra.
Por ello, insistió en que la unidad entre los 27 países del bloque es una tarea que debe reafirmarse "día a día".
- Tensión por Zaporiyia -
El conflicto volvió a ser objeto de debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde los representantes de Moscú y Kiev se volvieron a acusar mutuamente de los recientes bombardeos en la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa.
El embajador ruso Vassily Nebenzia acusó a las fuerzas ucranianas de continuar bombardeando la central "prácticamente todos los días", mientras que su par ucraniano Sergiy Kyslytsya argumentó que nunca crearían "un riesgo enorme de catástrofe en su propio territorio".
La ONU ha pedido repetidamente a ambas partes abandonar cualquier actividad militar alrededor de la central y facilitar una inspección del Organismo Internacional de la Energía Atómica en el lugar.
El director de esta agencia de la ONU, Rafael Grossi, dijo que esta visita "busca disminuir el riesgo de un grave accidente nuclear en Europa" y podría ocurrir "de aquí a algunos días si las negociaciones en curso llegan a buen puerto".
(H.Schneide--BBZ)