Al menos 12 muertos en combates en la capital de Libia
Duros enfrentamientos entre grupos armados partidarios de gobiernos rivales libios dejaron al menos 12 muertos y 87 heridos este sábado en la capital del país, Trípoli, lo que despertó temores de que el caos político derive en una guerra.
Los combates, con armas pesadas y ligeras, se produjeron en varios barrios de la capital, Trípoli, y además de dejar un balance "preliminar" de 12 muertos, también causaron daños en seis hospitales, informó el Ministerio de Salud en un comunicado.
Dos gobiernos se disputan el poder en Libia desde marzo: uno con sede en Trípoli (oeste) dirigido por Abdelhamid Dbeibah desde 2021, y otro dirigido por Fathi Bashagha y apoyado por el bando del mariscal Jalifa Haftar, el hombre fuerte del este.
Las dos administraciones se acusaron mutuamente de la violencia, ante los videos que circulan en línea con coches calcinados, edificios acribillados de balazos y una mezquita ardiendo.
La misión de la ONU en Libia pidió "un cese inmediato de las hostilidades", citando "enfrentamientos armados en curso, incluidos bombardeos indiscriminados medianos y fuertes en vecindarios poblados por civiles" que, según dijo, habían dañado hospitales.
La embajada de Estados Unidos en el país se dijo "muy preocupada" por los enfrentamientos.
- Acusaciones -
El gobierno de Dbeibah, instalado como parte de un proceso de paz liderado por las Naciones Unidas tras un anterior ciclo de violencia, rivaliza con otro Ejecutivo encabezado por el exministro del Interior Fathi Bashagha, radicado en Sirte (en el centro del litoral del país).
En el oeste del país, algunas milicias apoyan al jefe del gobierno con sede en Trípoli, Dbeibah, mientras que Bashagha está apoyado por el poderoso mariscal Jalifa Haftar, jefe militar del este de Libia, cuyas fuerzas intentaron conquistar Trípoli en 2019.
Bashagha considera que el Ejecutivo que gobierna en la capital es "ilegítimo" y desde que fue designado en febrero como líder por el Parlamento, intenta, sin éxito, entrar en Trípoli. Recientemente, amenazó con recurrir a la fuerza para lograrlo.
Dbeibah, quien ha asegurado que sólo entregará el poder a un gobierno electo, acusó a Bashagha de "llevar a cabo sus amenazas" de apoderarse de Trípoli por la fuerza.
Según su Gobierno de Unidad Nacional (GNU), los combates estallaron tras el fracaso de una serie de negociaciones para evitar un derramamiento de sangre en la ciudad occidental, conversaciones que Bashagha habría "abandonado en el último momento".
Bashagha negó que tales conversaciones se produjeran y acusó a la administración "ilegítima" de Dbeibah de "aferrarse al poder".
Emadeddin Badi, analista del Atlantic Council, advirtió que la violencia podría escalar rápidamente.
"La guerra urbana tiene su propia lógica. Es dañina tanto para la infraestructura civil como para las personas, así que aunque no sea una guerra larga, será muy destructiva, como ya hemos visto", dijo a la AFP.
Para el experto, la lucha podría fortalecer a Haftar y a sus allegados. "Se beneficiarán de las divisiones en el oeste de Libia y tendrán una mejor posición de negociación una vez que se asiente el polvo".
Las tensiones entre grupos armados fieles a uno u otro de los dirigentes rivales se han incrementado estos últimos meses en Trípoli. El 22 de julio, los combates causaron 16 muertos, entre ellos civiles, además de medio centenar de heridos.
Libia lleva más de una década en crisis y en repetidos episodios de conflicto armado tras la caída del dictador Muamar Gadafi en un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011.
Desde entonces, el país ha tenido una decena de gobiernos y no ha conseguido celebrar elecciones presidenciales debido a las fuertes divergencias.
(F.Schuster--BBZ)