Angola rinde un último homenaje al expresidente José Eduardo dos Santos
Angola rendía este domingo un último homenaje al expresidente José Eduardo dos Santos con un funeral de Estado en la capital Luanda para el antiguo gobernante que marcó la historia del país tras gobernar de forma autoritaria durante 38 años, en los que dejó un controvertido legado salpicado por acusaciones de corrupción y nepotismo.
Esta despedida tiene lugar días después de unas elecciones legislativas en las que se eligió indirectamente al presidente del país y que fueron las más disputadas de la historia y cuyos resultados son cuestionados.
Según los resultados preliminares, que contabilizan un 97% de los votos emitidos, el partido en el poder, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) venció al principal movimiento de oposición Unita.
Sin embargo, cinco miembros de la comisión electoral declararon el sábado que "no firmarían en principio" los resultados definitivos, que todavía no han sido divulgados.
José Eduardo dos Santos gobernó Angola entre 1979 y 2017 sin haber sido jamás elegido por voto popular. Murió el 8 de julio a los 79 años en una clínica de Barcelona (noreste de España) donde fue hospitalizado tras una crisis cardíaca.
El retorno de sus restos fue objeto de pugna, ya que varios de sus hijos se oponían a la repatriación del cuerpo y el gobierno angoleño quería organizar un funeral de Estado. Fue la justicia española la que finalmente dio luz verde al traslado de sus restos.
Más de un millar de personas estaban presentes en la Plaza de la República, en el centro de la capital, en la ceremonia que se inició en la mañana del domingo. Banderas negras ondeaban a media asta y en varios carteles podía leerse: "Adiós, amigo, presidente"
Los jefes de Estado de Portugal, Sudáfrica y República Democrática del Congo estaban presentes. Se espera la presencia en total de una docena de gobernantes para el acto oficial encabezado por el actual presidente de Angola, Joao Lourenço. También acudió el líder de Unita, Adalberto Costa Junior
El viceprimer ministro de Cuba, Ricardo Cabrisas está entre los invitados, según la cancillería de La Habana.
- "Arquitecto de la paz" -
Dos Santos puso fin en 2002 a una guerra civil - 500.000 muertos en 27 años - y es reconocido por sus partidarios como "el arquitecto de la paz". Pero en las calles de Luanda, muchos recuerdan sobre todo la corrupción. La empresaria, Mariana Quissanga, de 42 años, dice a la AFP que espera que "su muerte ponga fin a un ciclo".
Dos Santos convirtió a Angola, un país rico en recursos naturales, en uno de los mayores productores de petróleo del continente, con Nigeria. Pero, también utilizó esta riqueza para lucrarse y favorecer a sus allegados, mientras el país seguía siendo uno de los más pobres de mundo.
La hija mayor del expresidente, Isabel, acosada por una serie de investigaciones por corrupción escribió la semana pasada en las redes sociales que no asistirá al funeral.
Conocida como "la princesa", recibió de su padre el mando de la petrolera nacional Sonangol. Después, fue destituida en el marco de una amplia campaña anticorrupción lanzada por Lourenço, que fue el delfín elegido por dos Santos para sucederlo, pero que dio la espalda a este sistema una vez que fue electo, y lanzó una gran campaña anticorrupción.
El exmandatario había dejado el poder cuando tenía casi 75 años, con una salud muy debilitada. Entonces nombró como sucesor al actual presidente Lourenço, elegido en 2017 y que está ahora muy cerca de obtener un segundo mandato.
Antes dejar el poder, dos Santos aprobó leyes para garantizarse una amplia inmunidad judicial. Nunca tuvo problemas con la justicia
Pese a la campaña anticorrupción de Lourenço --que muchos consideran que no fue más que un ajuste de cuentas con el clan Dos Santos- más de la mitad de los 33 millones de angoleños siguen viviendo bajo el umbral de la pobreza, según datos de 2020 del Banco Mundial.
(K.Müller--BBZ)