El decano de las ONG palestinas teme ser arrestado
En sus oficinas del centro de Ramala, el activista palestino Shawan Jabarin lanza una ojeada furtiva a la escalera como si esperara la llegada inminente de soldados israelíes para detenerlo.
"No quiero ir a prisión, pero si es el precio a pagar para defender los derechos humanos y tomar la palabra en público, estoy preparado para hacerlo", dice a la AFP el hombre de 62 años, decano del mundo de las ONG en los Territorios Palestinos.
El pasado 18 de agosto, el ejército israelí registró las oficinas de siete ONG palestinas, entre ellas la organización Al Haq ("El derecho" en árabe) de Jabarin, acusadas de "terrorismo" en una medida inmediatamente condenada por los dirigentes palestinos y reprobada en capitales occidentales.
Desde octubre de 2021, Israel considera algunas de estas ONG, incluida Al Haq, como entidades "terroristas" y las acusa de estar vinculadas al Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), un movimiento palestino de obediencia marxista dotado de un brazo armado, aunque mucho más débil que los grupos islamistas Hamás o la Yihad Islámica.
Las alegaciones fueron rechazadas por las ONG, que acusaron a Israel de querer "silenciar" a los defensores de los derechos de los palestinos.
Desde la redada en su ONG, Jabarin asegura haber recibido numerosas llamadas de un agente del Shin Beth, los servicios de inteligencia interior israelíes, que se hace llamar "Fadi" y lo anima a terminar su trabajo para una "organización terrorista".
Contactado por la AFP, el Shin Beth no comentó en lo inmediato estas informaciones.
"Esto no es un trabajo, son convicciones", asegura Jabarin. "Somos una organización de defensa de derechos humanos y del derecho internacional y tenemos que estar a la altura de los compromisos. Es un momento crítico, sabiendo que pagaremos el precio a título individual", insiste.
Jabarin señala que en el pasado ya pagó este precio. En los años 1990, en sus comienzos como investigador para Al Haq, sufrió varias "detenciones administrativas", una medida que permite a Israel encarcelar a personas sin acusación.
El colega de Jabarin, el francopalestino Salah Hamouri, abogado de la ONG Addameer también acusada de "terrorismo", está encarcelado desde marzo en virtud de esta disposición controvertida.
- "Cruzamos una línea roja"
Ascendido en 2006 al mando de Al Haq, Jabarin lidera una campaña para calificar de "apartheid" la política de Israel hacia los palestinos, una nomenclatura usada en los últimos años por organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Con esta palabra "cruzamos una línea roja", dice a la AFP.
"Pero Israel no ha conseguido cerrarnos, secarnos los recursos financieros, y por eso han seguido hasta calificarnos de 'terroristas'. Nos quieren desacreditar, hacer que nuestros socios y benefactores tengan miedo de respaldarnos", continúa.
Algunos países congelaron su respaldo a seis ONG, entre ellas Al Haq, pero nueve Estados europeos anunciaron en julio que continuarían cooperando con estas asociaciones ante la falta de elementos probatorios contra ellas.
"Los israelíes no nos han escuchado hasta ahora. ¿Por qué escucharían ahora nuestras condenas (a las medidas contra estas ONG)?", se pregunta un diplomático europeo que pide el anonimato.
Si Jabarin es detenido, las cancillerías occidentales "no podrán simplemente publicar comunicados de prensa, deberán actuar", asegura Sahar Francis, directora de la ONG Addammeer, alabando el legado de un hombre que estuvo dispuesto a pagar "un precio alto" por sus convicciones.
Jabarin, que como los otros acusados ha recibido el respaldo de 45 ONG israelíes, dice "no tener plan B" en la vida sino seguir oponiéndose a la ocupación de Cisjordania, donde viven actualmente más de 475.000 israelíes en colonias consideradas ilegales por el derecho internacional.
Ir a prisión "no es mi opción, pero si me la imponen, no me destruirá", asegura.
(P.Werner--BBZ)