Juicio sobre atentado de Niza comienza en Francia seis años después
Ocho personas serán juzgadas a partir del lunes en Francia por el atentado en la ciudad mediterránea de Niza en julio de 2016, cuando un islamista radical mató a 86 personas al volante de un camión en plena fiesta nacional.
El atacante Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, un tunecino de 31 años, falleció por disparos de la policía, después de conducir en zig-zag por el Paseo de los Ingleses y segar vidas a su paso durante más de cuatro minutos de horror.
Los siete hombres y la mujer procesados, de entre 27 y 48 años, están acusados de delitos que van desde el conocimiento de las intenciones del atacante hasta el apoyo logístico y el suministro de armas.
Sólo uno de los sospechosos, Ramzi Kevin Arefa, se enfrenta a la pena máxima de cadena perpetua si es condenado como delincuente reincidente. El resto se arriesgan a penas de entre 5 y 20 años de prisión en el juicio celebrado en París.
El ataque se inscribe en una serie de atentados yihadistas que golpearon Europa en la década pasada, cuando una coalición internacional luchaba contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
En junio, un tribunal de París condenó a entre dos años de prisión y cadena perpetua incondicional a los 20 hombres juzgados por los atentados del 13 de noviembre de 2015, que mataron a 130 personas en París y Saint-Denis.
Los yihadistas del EI reivindicaron este ataque, el peor perpetrado en la capital desde la Segunda Guerra Mundial, así como el de Niza, si bien los investigadores no encontraron ningún vínculo respecto a este último.
- "Frustración" -
"Es mejor no tener muchas expectativas para no decepcionarse. Ante todo, queremos un buen juicio para todos", dijo Bruno Razafitrimo, que perdió a su esposa Mino en la tragedia y ahora está criando a sus dos hijos solo.
Tres de los acusados --Ramzi Kevin Arefa, Chokri Chafroud y Mohamed Ghraieb-- son juzgados por asociación de delincuentes terrorista. Los otros cinco son procesados por asociación de delincuentes y por violar la ley sobre armas.
Para Éric Morain, abogado de una asociación de víctimas que participa en el juicio, "el hecho de que el único atacante no esté creará frustración". "Habrá muchas preguntas a las que nadie podrá responder", agregó.
"Estamos tratando de prepararlos al hecho de que las sentencias quizás no sean proporcionales a su sufrimiento", dijo Antoine Casubolo-Ferro, otro abogado de las víctimas. En total se constituyeron 865 partes civiles.
Un "sentimiento de culpabilidad" persigue por su parte a Franck Terrier, quien intentó detener el camión sin éxito. Este hombre de 55 años, que recibió la Legión de Honor por su gesta, lamenta no poder haber hecho más, dijo a la AFP.
Uno de los ocho acusados, Brahim Tritrou, será juzgado en rebeldía tras huir del control judicial a Túnez, donde se cree que está detenido. Tres del resto de acusados están bajo arresto, uno de ellos por otro caso.
El juicio a los ocho acusados --de varias nacionalidades: tunecinos, franco-tunecinos y albaneses-- se celebrará en el histórico Palacio de Justicia de París, en la misma sala que acogió el de los atentados de noviembre de 2015.
El atentado de Niza, perpetrado cuando unas 30.000 personas se encontraban en el paseo marítimo para ver un espectáculo de fuegos artificiales por la fiesta del 14 de julio, dejó una profunda herida en la ciudad.
Este turístico destino de la Riviera Francesa registró en octubre de 2020 un nuevo ataque, cuando un radical islamista tunecino apuñaló hasta la muerte a tres personas en una iglesia, entre ellas una brasileña.
"Esta herida no se cerrará nunca, independientemente del resultado del juicio [sobre el atentado de 2016]. Esta herida es demasiado profunda", aseguró el alcalde de la ciudad, Christian Estrosi.
(Y.Yildiz--BBZ)