Escocia inicia el largo y último adiós a la reina Isabel II
Los restos mortales de Isabel II llegaron este domingo a Edimburgo desde el castillo escocés de Bamoral, donde falleció el jueves a los 96 años, en la primera etapa de un periplo que permite a los británicos despedir a su reina más longeva.
Tras un viaje de seis horas, el coche fúnebre penetró en el Palacio de Holyroodhouse de la capital escocesa, pocos antes de las 16H30 (15H30 GMT), transportando el ataúd de roble cubierto con el estandarte real escocés y una corona de flores blancas en su interior.
Al igual que durante su recorrido de casi 300 kilómetros por la verde campiña escocesa, miles de personas se apostaron en las empedradas calles de Edimburgo para contemplar y aplaudir el paso del cortejo fúnebre.
"Su majestad nos dio su vida y su tiempo de manera desinteresada. Rendirle homenaje de una manera tradicional era una forma de agradecerle todo lo que hizo", explicó en Balmoral Mark Lindley-Highfield, de 47 años, vestido con un frac negro y sombrero de copa.
El féretro reposará en la sala del trono del palacio de Holyroodhouse, antes de ser trasladado el lunes en procesión a la cercana catedral de Saint Giles, donde se celebrará un oficio en presencia del rey Carlos III y donde la gente podrá despedir a su "amada mamá".
El martes por la tarde, un avión transportará el féretro a Londres para varios días de homenaje popular y un funeral el 19 de septiembre en presencia de dignatarios mundiales, como el estadounidense Joe Biden o el emperador japonés Naruhito.
En Londres, los restos de la reina serán llevados el miércoles en procesión del Palacio de Buckingham al de Westminster, donde permanecerá sobre un catafalco color púrpura hasta el primer funeral de Estado desde el del ex primer ministro Winston Churchill en 1965.
Las exequias de la soberana tendrán lugar en la Abadía de Westminster, allí donde la joven princesa Isabel Alejandra María se casó en noviembre de 1947 y donde el 2 de junio de 1953 fue coronada reina tras la muerte de su padre Jorge VI el 6 de febrero de 1952.
- "Reunidos por la pena" -
Aunque el protagonismo vuelve a la difunta soberana tras la proclamación de su hijo como el nuevo rey Carlos III, la reaparición juntos de los príncipes Guillermo y Enrique, al lado de sus esposas Catalina y Meghan, coparon la portada de los diarios dominicales.
"Reunidos por la pena", tituló el Sunday Telegraph, junto a una imagen de las dos parejas caminando juntos en Windsor. El Sunday Times precisó que se necesitaron "largas negociaciones" entre ambas parejas, a las que se considera distanciadas, para ese mediático momento.
El fallecimiento de Isabel II tras siete décadas en el trono conmocionó al Reino Unido, a la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones) y al mundo. Su hijo Carlos III fue proclamado rey del Reino Unido el sábado y, este domingo, de Australia y Nueva Zelanda.
El presidente chino, Xi Jinping, felicitó el domingo a Carlos III, en un mensaje en el que expresó su deseo "ampliar los intercambios amistosos y la cooperación mutuamente beneficiosa y fortalecer la comunicación sobre cuestiones globales", según la agencia Xinhua.
- "Isabel la Grande" -
Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las otras naciones constituyentes del Reino Unido junto a Inglaterra, también lo proclamaron oficialmente este sábado, pero el Sinn Fein, partido favorable a la reunificación de Irlanda, no participó en la celebrada en Belfast.
El partido reconoció "el papel muy positivo que la reina desempeñó para impulsar la paz" tras décadas de disturbios entre católicos republicanos y protestantes unionistas, pero estimó que la proclamación de Carlos III era solo para "quienes son leales a la Corona".
El nuevo monarca de 73 años visitará Belfast el martes para recabar las condolencias oficiales, en el marco de un viaje por las naciones del Reino Unido que iniciará el lunes en Edimburgo y que le llevará el viernes a Cardiff.
La presencia prevista de la nueva primera ministra, Liz Truss, en estas ceremonias a lo largo del país suscitaron críticas de que la conservadora buscaría aprovechar políticamente la situación.
Su predecesor, Boris Johnson, rindió un emotivo homenaje días atrás a Isabel II, cuya "indomabilidad", "humor", "ética del trabajo" y "sentido de la historia" la convirtieron, a su juicio, en "Isabel la Grande".
(Y.Yildiz--BBZ)