La familia real y Escocia, una relación especial
La reina Isabel sentía un cariño especial por Escocia, mientras que para su hijo Carlos, ahora rey, este territorio estará siempre vinculado a un momento decisivo para él y para el Reino Unido.
Fue en Escocia, en el castillo Balmoral, donde falleció la reina el jueves a los 96 años de edad, con lo cual selló el ascenso de Carlos III al trono.
En su primer discurso como monarca, Carlos destacó el viernes que su hijo Guillermo, ahora heredero al trono, también heredará los títulos escoceses que "tanto han significado" para él.
En el primer lugar está el de duque de Rothesay, un título que porta el heredero de la monarquía británica y que ahora pertenece a Guillermo, de 40 años, su hijo mayor.
Carlos fue el portador más longevo del título, con 70 años, el tiempo del reinado de su madre, un récord para la monarquía británica.
Semanas atrás, el príncipe Carlos vistió, como suele hacerlo, una falda escocesa en el Braemar Royal Highland Gathering, un encuentro para celebrar la herencia escocesa con eventos como el tira y afloja.
- "Colditz en falda" -
A los 13 años, Carlos fue enviado a Gordonstoun, el austero internado escocés donde estuvo su padre. Desesperadamente solo, odió el lugar y lo calificó como "un infierno absoluto" y "una sentencia de prisión".
También se refirió al sitio como "Colditz en falda escocesa", al comparar el internado con el castillo transformado en campo de prisioneros por los nazis.
Pero en 1975, recordó que esos años de internado le enseñaron a "aceptar desafíos y a tomar la iniciativa".
Carlos, un amante de la naturaleza, tiene una residencia privada en los predios de Balmoral y pintó acuarelas de paisajes escoceses.
Recorrió esos mismos paisajes para esquiar o cazar, siempre con una petaca llena de whisky Bruichladdich o Laphroaig, según la revista Whisky Magazine.
En 1994, el príncipe Carlos concedió a la destilería Laphroaig la Orden Real, que le permite poner el escudo de armas real en sus productos.
Ansioso por preservar la herencia escocesa, Carlos intervino para salvar la Casa Dumfries, una antigua residencia comprada en 2007 por un consorcio encabezado por el príncipe, quien la incorporó a su fundación en 2018.
- Picnics en los Cairngorms -
La reina Isabel tenía antepasados escoceses porque sus padres tenían como ancestro común a Roberto II, rey de Escocia en el siglo XIV, y además pasó gran parte de su infancia en Balmoral, su residencia de verano donde falleció.
"Escocia ha tenido un papel muy importante en nuestras vidas y las de mi familia a lo largo de los años", declaró ella en 2012 durante una visita a Perth.
La reina, quien apareció muy sonriente en una foto recién publicada con su difunto esposo, el príncipe Felipe, en el macizo de los Cairngorms, donde disfrutaba de hacer picnics, visitó Escocia con motivo de sus jubileos de plata, oro y diamante.
Pero también estuvo allí en tiempos de tragedia, como con la explosión de un avión sobre Lockerbie que dejó 270 muertos en 1988, o el tiroteo en la escuela de Dunblane, donde murieron 16 niños y su maestra en 1996.
De camino a su visita anual a Balmoral, la reina también participaba en una semana de eventos reales en la residencia oficial de Holyroodhouse, en Edimburgo, donde el domingo llegó su féretro.
(Y.Berger--BBZ)