La invasión rusa mina los avances de Ucrania contra la tuberculosis
Con la invasión rusa de Ucrania, los esfuerzos emprendidos por el país para combatir la tuberculosis podrían verse socavados por la guerra, advierten los especialistas.
Durante mucho tiempo, Ucrania ha luchado contra la tuberculosis, que era la enfermedad infecciosa más letal del mundo hasta la aparición del covid-19.
Esa enfermedad mata cada año a 1,5 millones de personas en todo el mundo e infecta a más de 10 millones, pese a que puede ser diagnosticada y tratada, según la Organización Mundial de la Salud En Ucrania, se detectan unos 30.000 casos cada año.
El país tiene una de las tasas más altas de tuberculosis fármacorresistente, que padecía el 29% de los enfermos ucranianos de 2018, según la OMS. Contra ese tipo de enfermedad, que se debe a un bacilo que no reacciona a los dos medicamentos más potentes, Ucrania fue el primer país en probar un nuevo tratamiento.
Olya Klymenko, que superó la tuberculosis en 2016 y que es fundadora de la organización TB People Ukraine, contó que "antes de la guerra, Ucrania había hecho mucho (...) teníamos una situación más o menos estable. Pero todo se paró en un día".
"Cuando la guerra termine, volveremos a empezar todo, por no decir de cero, a causa de los años causados a nuestro sistema sanitario, a nuestras infraestructuras médicas", declaró durante una rueda de prensa el martes, dos días antes del Día Mundial de la Lucha contra la Tuberculosis.
Ucrania era "uno de los países pioneros en la respuesta a la tuberculosis" en la región, explicó Askar Yedilbayev, jefe de la unidad de la OMS Europa para la tuberculosis. Pero, con la invasión rusa, "los servicios de salud de Ucrania han sido arrasados", recordó ante la prensa.
- "Crisis sanitaria importante"-
Para Michel Kazatchkine, exenviado especial de la ONU sobre el Sida para Europa del Este y Asia Central, lo más urgente es lograr que los pacientes tengan acceso al tratamiento. Un centro de lucha contra la tuberculosis fue bombardeado en Nizhyn, al noroeste de Kiev, indicó.
"Habrá una crisis sanitaria importante. Ucrania va a encontrarse con un sistema sanitario hundido (...) enfermedades como la tuberculosis y la tuberculosis fármacorresistente se dispararán", aseguró en declaraciones a la AFP.
Kate White, responsable de emergencias en Médicos Sin Fronteras, destacó que a causa de la guerra habrá que destinar recursos previstos para enfermos de turbeculosis y de sida para atender a los heridos.
A las dificultades que entraña la guerra se suman las causadas por la pandemia de covid-19, pues "en solo dos años, [la epidemia] hizo que los avances mundiales en la lucha contra la tuberculosis retrocedieran diez años", apuntó José Luis Castro, presidente de la oenegé Vital Strategies, que califica la situación de "catastrófica".
En todo el mundo, por primera vez en más de diez años, el número de decesos imputables a la tuberculosis aumentó en 2020, según la OMS, que pidió esta semana inversiones masivas para frenar esa tendencia.
Muchas voces reclaman más esfuerzos para encontrar una vacuna.
La vacuna existente, el BCG, es centenaria ya y "completamente ineficaz en adultos", sostuvo Lucica Ditiu, directora de la alianza Stop TB, con sede en Ginebra. "El covid dio lugar a investigaciones y financiación para obtener una nueva vacuna en 10 meses. No deberíamos esperar nada menos para la tuberculosis", incidió.
(B.Hartmann--BBZ)