Panamá acoge con retraso la conferencia mundial para el control del tabaco
Panamá acogerá a partir del lunes una conferencia mundial para el control del tabaco, mientras los fumadores disminuyen de manera constante a nivel global, pero persisten los esfuerzos de las tabacaleras por revertir esta tendencia.
Delegados de más de 180 países participarán en este cónclave para dar seguimiento a la aplicación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC, en inglés), impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en vigor desde el 27 de febrero de 2005.
Se calcula que el tabaco mata actualmente a más de ocho millones de personas por año en el mundo, incluyendo 1,3 millones de fumadores pasivos expuestos al humo de otros, según la OMS, pero los expertos estiman que la lucha contra el tabaquismo carece de la prioridad que debería tener.
"El tabaquismo produce mucho daño y obtiene relativamente poca atención", pues provoca efectos a largo plazo mientras muchos gobiernos concentran sus esfuerzos "en el día a día", explicó a la AFP el médico salubrista Ricardo Fábrega, exviceministro de Salud chileno.
"Adicionalmente hay una industria con expertos en inducir el consumo a edades muy tempranas", agregó el decano de la Facultad de Salud de la Universidad Santo Tomás en Santiago.
La conferencia tiene en agenda asuntos como la publicidad, promoción y auspicios de la industria, así como sobre productos emergentes de tabaco, entre otros. Los cigarrillos electrónicos, cuyo consumo aumenta principalmente entre jóvenes, es un tema que también abordan las partes en estos cónclaves.
La décima reunión (COP10) del FCTC estaba programada para noviembre de 2023, pero fue postergada debido a las protestas que semiparalizaron Panamá durante varias semanas en demanda del cierre de una mina de cobre a cielo abierto.
- "Conflicto de intereses" -
Tras el cierre de la COP10, comenzará la tercera conferencia de seguimiento del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco (MOP3), con participación de casi 70 países.
Este protocolo, en vigor desde el 25 de septiembre de 2018, forma parte del Convenio Marco y busca acabar con la fabricación ilegal y el contrabando de productos de tabaco.
Ambas reuniones se realizarán en un centro de convenciones a orillas del acceso del canal interoceánico al océano Pacífico.
De cara a las conferencias de Panamá la Secretaría del Convenio Marco alertó que "ha observado con preocupación que representantes de la industria tabacalera y de otras industrias se han puesto en contacto con algunas partes para ofrecer apoyo técnico y de viaje, incluidos asesores".
La Secretaría advirtió en su sitio web que "hay un conflicto inherente e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y los de las políticas de salud pública".
- Alza de impuestos -
El 16 de enero la OMS informó en Ginebra que el número de adultos que consumen tabaco viene cayendo de manera constante en los últimos años en el mundo, pero advirtió que la industria del tabaco lucha por revertir la tendencia.
En 2022, uno de cada cinco adultos en todo el mundo eran fumadores o consumían otros productos de tabaco, comparado con uno de cada tres en 2000, indicó la OMS.
Aunque la cantidad de fumadores disminuye en la mayoría de países, la OMS alertó que las enfermedades asociadas al tabaco pueden seguir siendo altas durante algunos años.
Por otra parte, la industria tabacalera está intensificando sus esfuerzos para socavar estos avances, en particular dirigiendo nuevos productos muy adictivos a los menores de edad, afirmó la OMS.
En Uruguay, pionero en la lucha antitabaco, el aumento de los impuestos al tabaco ha sido una herramienta eficaz para reducir el consumo, según una investigación universitaria divulgada en diciembre, que contó con apoyo de la Fundación Bloomberg de Estados Unidos.
Sin embargo, los expertos estiman que los países deben adoptar adicionalmente otras "medidas efectivas", además de elevar los impuestos.
Algunas de las medidas adicionales recomendadas son "restringir y regular la publicidad, por ejemplo modificar el aspecto de las cajetillas; impedir el patrocinio en el deporte; impedir o limitar el consumo en espacios públicos y dependencias educacionales, de salud, laborales o deportivas", dijo el doctor Fábrega.
Destacó que el tabaquismo "es una adicción, con efectos físicos, mentales y sociales" y "para dejarlo se requiere apoyo [...], pero eso no está disponible en los niveles necesarios en nuestros países".
(H.Schneide--BBZ)