Berliner Boersenzeitung - Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

EUR -
AED 4.0853
AFN 77.304935
ALL 99.425443
AMD 430.640141
ANG 2.0056
AOA 1030.326739
ARS 1068.290213
AUD 1.649014
AWG 2.002068
AZN 1.894175
BAM 1.956874
BBD 2.246933
BDT 132.982961
BGN 1.955109
BHD 0.419049
BIF 3218.88113
BMD 1.11226
BND 1.441091
BOB 7.717234
BRL 6.126886
BSD 1.11271
BTN 93.21276
BWP 14.749092
BYN 3.64147
BYR 21800.300671
BZD 2.242929
CAD 1.511489
CDF 3192.187171
CHF 0.939754
CLF 0.037189
CLP 1026.173446
CNY 7.889821
CNH 7.894912
COP 4701.557395
CRC 577.164769
CUC 1.11226
CUP 29.474896
CVE 110.725097
CZK 25.154429
DJF 197.670788
DKK 7.461765
DOP 66.891993
DZD 147.145288
EGP 53.86567
ERN 16.683904
ETB 126.732832
FJD 2.46466
FKP 0.847052
GBP 0.842148
GEL 3.003338
GGP 0.847052
GHS 17.483306
GIP 0.847052
GMD 77.857931
GNF 9621.051255
GTQ 8.607723
GYD 232.817735
HKD 8.668745
HNL 27.598894
HRK 7.56227
HTG 146.637268
HUF 394.090518
IDR 17094.661281
ILS 4.165854
IMP 0.847052
INR 93.266636
IQD 1457.826046
IRR 46831.717491
ISK 152.302078
JEP 0.847052
JMD 174.945984
JOD 0.788263
JPY 156.4327
KES 143.481939
KGS 94.173739
KHR 4532.460805
KMF 492.453354
KPW 1001.033584
KRW 1468.249939
KWD 0.339172
KYD 0.927409
KZT 535.105474
LAK 24586.51271
LBP 99658.517708
LKR 336.084392
LRD 216.835034
LSL 19.658686
LTL 3.284215
LVL 0.672795
LYD 5.310914
MAD 10.841048
MDL 19.335608
MGA 5034.309439
MKD 61.539439
MMK 3612.577867
MNT 3779.46024
MOP 8.934882
MRU 44.256281
MUR 51.108874
MVR 17.073163
MWK 1929.658702
MXN 21.471795
MYR 4.784385
MZN 71.045627
NAD 19.658509
NGN 1823.103063
NIO 40.952468
NOK 11.797983
NPR 149.140417
NZD 1.796762
OMR 0.428162
PAB 1.112811
PEN 4.199901
PGK 4.412421
PHP 61.981842
PKR 309.903495
PLN 4.276184
PYG 8651.746755
QAR 4.04918
RON 4.973474
RSD 117.034281
RUB 101.661095
RWF 1490.428719
SAR 4.17439
SBD 9.309084
SCR 14.918942
SDG 669.022464
SEK 11.33961
SGD 1.441344
SHP 0.847052
SLE 25.412146
SLL 23323.535348
SOS 635.954632
SRD 33.090301
STD 23021.541289
SVC 9.737342
SYP 2794.587146
SZL 19.649014
THB 37.00464
TJS 11.840396
TMT 3.904033
TND 3.369592
TOP 2.613588
TRY 37.81024
TTD 7.555466
TWD 35.441098
TZS 3035.862046
UAH 46.17264
UGX 4134.231064
USD 1.11226
UYU 45.715081
UZS 14187.784086
VEF 4029221.145275
VES 40.854166
VND 27300.42755
VUV 132.04977
WST 3.111507
XAF 656.317086
XAG 0.036092
XAU 0.000431
XCD 3.005939
XDR 0.824752
XOF 656.320038
XPF 119.331742
YER 278.391045
ZAR 19.604591
ZMK 10011.678031
ZMW 29.406134
ZWL 358.147343
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

La desinformación sobre las vacunas contra el covid-19 es un fenómeno mundial que alimenta la desconfianza del público y contribuye a socavar las campañas de vacunación.

Tamaño del texto:

El principal mecanismo de la desinformacion es exagerar los efectos secundarios o incluso inventarlos para hacer creer a la gente que las vacunas son más peligrosas que el covid-19.

- Cifras distorsionadas sobre los "efectos secundarios" -

Como cualquier producto sanitario, las vacunas contra el covid pueden tener efectos secundarios, pero innumerables publicaciones en las redes sociales exageran su número y su gravedad.

A menudo se utiliza el mismo procedimiento: utilizar indebidamente las cifras para asustar a la gente, como hizo recientemente la diputada francesa Martine Wonner.

Citó las cifras del sistema estadounidense VAERS, que registra cada vez que alguien señala un posible efecto secundario relacionado con las vacunas.

Pero estos datos no indican ninguna relación entre causa y efecto: pueden "contener información incompleta, inexacta, incidental o no verificable", advierte el propio VAERS en su web.

En la mayoría de países, cualquier ciudadano o trabajador sanitario puede señalar un posible efecto secundario pero son las autoridades sanitarias las que deben determinar si las vacunas son las culpables.

Solo en poquísimos casos (sobre un total de miles de millones de dosis inyectadas) las autoridades sanitarias consideraron posible una relación causal entre una vacuna y un problema de salud, como miocarditis, pericarditis o trombosis atípica.

Pero la relación beneficio/riesgo sigue siendo en gran medida favorable a las vacunas.

- Riesgos sin base científica: sistema inmunitario, sida y ADN -

La teoría de que las vacunas debilitan o incluso destruyen el sistema inmunitario es un argumento clásico de los antivacunas, que volvió a aparecer durante la pandemia.

A principios de enero, algunas publicaciones llegaron a afirmar, sin ningún fundamento científico, que "las personas totalmente vacunadas desarrollarán el SIDA".

Sin embargo, la comunidad científica ha negado en repetidas ocasiones esta afirmación: al contrario, las vacunas se utilizan para reforzar el sistema inmunitario de modo que el organismo pueda combatir rápida y eficazmente los agentes patógenos, en este caso el Sars-CoV-2, el virus responsable del covid-19.

Otra información falsa recurrente es que las inyecciones "te hacen estéril". Expertos de todo el mundo han explicado que esta idea no se basa en ningún dato científico y que no hay nada en la vacuna que pueda provocar esterilidad.

La teoría de que las vacunas de ARN mensajero cambian el genoma es otro de los "grandes éxitos" de la desinformación antivacunas.

Pero es totalmente imposible, entre otras razones porque el ARN mensajero de la vacuna no llega al núcleo de la célula, donde se encuentra el ADN.

- ¿Muchos vacunados entre los infectados? -

Las estadísticas sobre los vacunados, los infectados y los hospitalizados se distorsionan regularmente o se descontextualizan para afirmar que las vacunas son inútiles.

Muchos internautas sostienen por ejemplo, basándose en cifras oficiales, que en Francia hay más infectados vacunados que no vacunados en números absolutos.

Pero esto no demuestra que las vacunas sean inútiles.

Independientemente de las estadísticas, hay que tener en cuenta que en Francia más de tres cuartas partes de la población está vacunada, e incluso más en determinados grupos de edad.

Al mismo tiempo, como se sabe desde el lanzamiento de las vacunas, éstas no evitan totalmente la infección y la transmisión del virus.

Por lo tanto es matemáticamente inevitable que la proporción de personas vacunadas sea muy alta entre los infectados.

En un ejemplo teórico, si el 100% de una población está vacunada, el 100% de los infectados o incluso hospitalizados (aunque sean pocos) también estarán vacunados.

Esto no aporta ninguna información ni buena ni mala sobre la vacuna. Se trata de un cálculo bien conocido por los estadistas, llamado "paradoja de Simpson".

Por lo tanto, es necesario razonar en términos de grupos de población iguales y no en números absolutos.

Así, se observa que los positivos, las hospitalizaciones y las muertes son "claramente más importantes para las personas no vacunadas que para las vacunadas en una población comparable", como explica la unidad de estadísticas del Ministerio de Sanidad francés.

La llegada de la variante ómicron, muy contagiosa, también ha alimentado las malas interpretaciones de las estadísticas.

El hecho de que entre las personas infectadas por el covid-19 las que están vacunadas están infectadas mayoritariamente con la variante ómicron ha llevado a algunos a concluir que las vacunas aumentan el riesgo de infección.

En realidad, si ómicron predomina en los vacunados, es porque las vacunas son menos eficaces contra ómicron que contra delta.

Así que cuando una persona vacunada se infecta en este momento, es sobre todo por ómicron.

Los infectados no vacunados no solo se ven afectados por ómicron sino también --mucho más que los vacunados-- por delta.

Y no están protegidos contra las formas graves de la enfermedad.

(T.Renner--BBZ)