Japón dice que su módulo lunar "reanudó operaciones"
El módulo lunar japonés SLIM reanudó operaciones, lo que sugiere que logró restaurar el suministro de energía, informó el lunes la agencia espacial nipona JAXA.
El anuncio supuso un gran impulso para el programa espacial japonés, nueve días después de que el módulo posara en la superficie lunar en el ángulo equivocado con pocas horas de energía restante.
"Anoche logramos establecer comunicación con SLIM y reanudó operaciones", indicó JAXA en la red social X.
"Inmediatamente comenzamos las observaciones científicas con la MBC (cámara espectroscópica multibanda) y hemos obtenido la primera luz para observación a 10 bandas", agregó.
La agencia también subió en X una imagen captada por la sonda de una roca llamada "caniche de juguete", observada cerca del módulo.
El módulo SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) realizó un alunizaje histórico a 55 metros de su blanco inicial, un grado alto de precisión, que convirtió a Japón en el quinto país en lograr posar sobre la Luna, después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India.
Pero tres horas después del alunizaje, la JAXA decidió apagar el SLIM con 12% de energía restante para permitir una posible reanudación cuando cambiara el ángulo solar.
- Precisión -
El módulo alcanzó su objetivo de posar en un rango de 100 metros de su meta, una precisión mucho mayor que otros alunizajes, que según expertos suele ser en un margen de varios kilómetros.
SLIM apuntaba a un cráter donde el manto de la luna, la capa interna usualmente profunda debajo de su corteza, estaría expuesta en la superficie.
Dos sondas se separaron exitosamente, indicó JAXA, una de ellas con un transmisor y la otra diseñada para recorrer la superficie lunar enviando imágenes a la Tierra.
Esta sonda rodante, apenas mayor que una bola de tenis, fue desarrollado conjuntamente por la firma responsable de los juguetes Transformer.
Rusia, China y otros países de Corea del Sur a Emiratos Árabes Unidos también intentan alcanzar la Luna.
Por su parte, el módulo lunar Peregrine, de la firma estadounidense Astrobotic, comenzó a perder combustible después de despegar este mes, lo que dio al traste con su misión.
Luego perdió contacto con la nave espacial en una zona remota del Pacífico Sur, tras aparentemente quemarse en la atmósfera terrestre al regresar.
La NASA también aplazó sus misiones lunares tripuladas bajo su programa Artemis.
Previamente, dos misiones lunares japonesas -una privada y una pública- fracasaron.
En 2022, el país envió sin éxito una sonda lunar llamada Omotenashi como parte de la misión estadounidense Artemis 1.
En abril, la empresa emergente japonesa ispace intentó en vano convertirse en la primera empresa privada en posar sobre la Luna, después de que perdió comunicación con su nave tras un "aterrizaje forzoso".
(K.Müller--BBZ)