El potente tifón Mawar se aleja de Guam tras una noche de estragos
El tifón Mawar, que sacudió a Guam con vientos de hasta 225 kilómetros por hora, se aleja de la isla este jueves mientras los residentes de este enclave militar estadounidense en el Pacífico evalúan los daños.
Defensa Civil informó que cuando las condiciones mejoren, evaluarán junto con la gobernación y otras autoridades los principales daños de infraestructura causados por el tifón.
Durante la madrugada, Mawar llegó a su punto más próximo de este pequeño territorio localizado en el archipiélago de las islas Marianas, informó el Servicio Meteorológico Nacional en Guam, y ahora se alejaba en dirección noroeste.
La isla alberga a unos 170.000 habitantes, y las autoridades exhortaron a la población a permanecer bajo resguardo y lejos de las ventanas.
"Las condiciones se mantendrán en Guam pero no deben empeorar", informó Defensa Civil, que anticipa vientos de entre 45 y 90 kilómetros por hora este jueves.
Imágenes en las redes sociales muestran el impacto de los devastadores vientos que arrancaron árboles, arrastraron vehículos y desprendieron techos, arrojando escombros por doquier.
Decenas de miles de residencias amanecieron este jueves sin electricidad, informó la Autoridad Eléctrica de Guam.
"Conseguimos evitar un apagón total en la isla cuando el sistema se dividió en dos redes. Estamos trabajando duro para mantener a los últimos clientes durante la tormenta, lo que contribuye a una recuperación más rápida después de que los vientos amainen esta noche o en las primeras horas de la mañana", declaró la agencia al diario Pacific Daily News.
Las autoridades aún no han hecho un balance de los daños, tarea dificultada además por la interrupción del servicio eléctrico.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que "Mawar comienza su lenta marcha fuera de las Marianas". Sin embargo, la mayor parte de Guam continúa bajo alerta de tifón este jueves, con ráfagas destructivas y fuertes oleajes.
La agencia advirtió que las condiciones de navegación aún son "catastróficas" para las pequeñas embarcaciones y "extremadamente peligrosas" para las grandes, incluso hasta el viernes, por lo que exhortaron a la población a permanecer "en resguardo hasta que las condiciones mejoren".
Al sureste de la isla se vieron olas de hasta nueve metros.
En Washington, la Casa Blanca informó que "ha ofrecido el apoyo necesario al gobierno de Guam, con quien está en comunicación constante".
La portavoz de la Región Conjunta de las Marianas, la capitán de corbeta Katie Koenig, dijo en Washington que las aeronaves y buques militares partieron antes de que comenzaran los vientos destructivos o fueron albergados en hangares, "excepto un buque que permanece en puerto debido a un motor inoperable".
Koenig agregó que todo el personal militar y civil recibió instrucciones de mantenerse bajo resguardo.
Unos 21.700 militares estadounidenses y sus familias tienen su base en o cerca de varias instalaciones de Guam, que habitualmente alberga submarinos nucleares de ataque, bombarderos de largo alcance y puestos de escucha electrónica.
Las bases estadounidenses también alojan algunos de los depósitos de municiones y combustible más importantes en la región del Pacífico.
(H.Schneide--BBZ)