Tormentas y fuertes lluvias en España tras meses de sequía
Una parte de España se encontraba este martes en alerta debido a un importante episodio de lluvias que afectaba a la península ibérica, donde diferentes trombas de agua dejaron inundaciones puntuales en los últimos días, después de meses de sequía.
Estas intensas lluvias -demasiado tardías, según los especialistas, para solucionar el grave déficit hidrológico que padece España- afectaron principalmente a las regiones del sudeste, en provincias como las de Almería y Alicante, con numerosas tormentas durante el fin de semana.
Madrid, de su lado, también registró algunas lluvias torrenciales especialmente en la tarde del lunes, que implicaron el corte de algunas vías, además retrasos en diferentes líneas de metro, algunas afectadas por impresionantes infiltraciones de agua.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que mantenía el martes a parte del territorio en alerta amarilla o naranja por, entre otros, riesgo de granizo o tormentas, este episodio de lluvias podría continuar en los próximos días.
Esto debería suponer un aporte positivo al déficit pluviométrico que padece España desde hace meses, afectada por una sequía histórica con graves consecuencias para su importante sector agrícola.
Para los especialistas, sin embargo, estas lluvias torrenciales -que tienen dificultad para infiltrarse en el suelo- son insuficientes y demasiado tardías para acabar con el déficit que padecen las capas freáticas y la reserva hídrica del país.
Según el ministerio de Transición Ecológica, los embalses españoles se encuentran al 47,5% de su capacidad, frente al 47,7% de la semana anterior, lo que supone unos 20 puntos por debajo de la media de los diez últimos años en esta época del año (68,1%).
El mes pasado, España registró el abril más cálido y seco desde el comienzo de los registros meteorológicos en el país, de acuerdo con Aemet. Esta ola de calor llegó tras meses de sequía y después de un año 2022 considerado como el más caluroso de la historia reciente de España.
Esta situación empujó al gobierno a anunciar a mitad de mayo un plan de urgencia de más de 2.000 millones de euros (unos 2.150 millones de dólares), destinado principalmente al sector agrícola, donde la falta de agua llevó a algunos agricultores a renunciar a las siembras de primavera, principalmente a las de cereales y oleaginosas.
(G.Gruner--BBZ)