Humos, cancelaciones e inflación para el largo fin de semana del 4 de julio en EEUU
Las tormentas, el humo procedente de los incendios canadienses y las tensiones del personal aéreo amenazan con alterar el plan de muchos de los millones de estadounidenses que viajan este largo fin de semana con motivo de la fiesta nacional del 4 de julio.
Unos 50,7 millones de personas tienen previsto alejarse al menos 80 km de su domicilio, según la Asociación Americana del Transporte (AAA), entre este viernes y el martes 4 de julio, que conmemora la declaración de independencia de Estados Unidos.
Los más madrugadores ya se han visto sorprendidos desde inicios de semana en los tres aeropuertos de Nueva York con la cancelación de más de 3.200 vuelos debido a fuertes tormentas intermitentes. Más inclemencias climatológicas están previstas para los próximos días.
Procedente de Pekín, Jason Rinka descubrió al aterrizar en Nueva York que su vuelo de conexión para Raleigh, en Carolina del Sur, había sido anulado. "Fue una locura en el aeropuerto", dice desde la estación de Penn Station de la Gran Manzana.
Con su esposa y su hija, decidieron quedarse unos días en la ciudad antes de ir a Washington en tren, desde donde tomarán un avión para Raleigh. Esto les permitirá pagar más de 1.000 dólares menos que si hubieran comprado billetes aéreos directos de último minuto.
"Habíamos pensado tomar el avión pero estoy encantado de haber elegido el tren", dice Nick Kendall, otro pasajero. Habituado a viajar por su trabajo, asegura que después de la pausa de la pandemia, los aviones vuelven a estar llenos de nuevo.
Las compañías aéreas no paran de repetir que se preparan para un aumento exponencial del tráfico este verano, pero las dificultades vividas esta semana sugieren que aún falta un poco.
Los viajeros del noreste del país se enfrentan asimismo con el humo que traen los vientos de los incendios en Canadá, mientras que los de Texas y otros estados del sur sufren temperaturas extremas que han llevado a evocar la posibilidad de una declaración federal de desastre para mitigar los riesgos de salud pública.
- Cae el precio de la gasolina -
No obstante, los expertos en viajes consideran que el volumen histórico de turistas previsto para este fin de semana refleja factores favorables, como la solidez del mercado laboral estadounidense y la moderación de los precios de la gasolina.
Más de cuatro quintas partes de los viajeros del largo fin de semana irán en coche, beneficiándose de una bajada del 25% de los precios de la gasolina.
Pero es probable que ese ahorro lo tengan que consagrar para hacer frente al aumento de dos dígitos en los precios de la carne de vacuno para la parrilla, la lechuga, los refrescos, el pan blanco y las patatas fritas.
A pesar del aumento de precios, la sed de viajes tras dos años de aislamiento por la pandemia ha contribuido a impulsar el gasto actual en hoteles, aerolíneas, cruceros y sitios web de reservas.
"Los viajes siguen siendo realmente sólidos", asegura Siye Desta, analista de renta variable de CFRA Research. "No ha habido señales de ningún retroceso en el gasto de los consumidores en viajes, a pesar de que los precios han aumentado significativamente".
- ¿Falta de personal? -
El director general de la compañía aérea United Airlines, Scott Kirby, la aerolínea más afectada esta semana por la cancelación de vuelos en Nueva York, culpó del caos a la falta de personal del organismo Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
Pero los sindicatos de pilotos y personal de vuelo culpan a la directiva de United mientras el secretario de Transportes, Pete Buttigieg recordó que otras aerolíneas se habían recuperado del tiempo inclemente.
Buttigieg describió las turbulencias de United "altas pero se mueven en la dirección correcta", y agregó en Twitter este viernes que la FAA "sigue monitoreando el tiempo y el humo".
United registraba más de 225 cancelaciones y más de 500 retrasos el viernes por la mañana, más que otros grandes compañías estadounidenses, según FlightAware, una página de seguimiento de vuelos.
Los expertos en aviación señalan que, en general, el sector ha tenido dificultades para aumentar la capacidad de respuesta a las necesidades pospandémicas, con carencias de personal que persiguen al sistema y menos aviones de los previstos, debido en parte a retrasos en las entregas de Boeing y Airbus causados por problemas en la cadena de suministro.
"Las aerolíneas tienen hoy menos margen de maniobra", afirma Chris Raite, analista de aviación de la consultora Third Bridge.
(B.Hartmann--BBZ)