Teresa Ribera, una española experta en el clima para dar un impulso verde a la Comisión Europea
La nueva vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, hasta ahora ministra de Transición Ecológica, se ha consolidado en los últimos años como una figura política clave en España y Europa, gracias a su experiencia en temas medioambientales y su capacidad negociadora.
A sus 55 años, Teresa Ribera es amiga íntima del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que destacó de ella el impulso "sin precedentes" que dio "al desarrollo de las energías renovables" en España.
Además de vicepresidenta ejecutiva de la Comisión encabezada por Ursula Von der Leyen, Ribera será la titular de una de sus grandes carteras, la de Transición Limpia, Justa y Competitiva, con la vista puesta en acelerar la aplicación del "Pacto Verde" europeo, objeto de un intenso tira y afloja en el seno de la Unión Europea.
Su nombramiento en Bruselas, aprobado este miércoles por el Parlamento europeo, no estuvo exento de polémica en España. El principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), intentó bloquearlo, cuestionando su gestión en las riadas que mataron a al menos 229 personas en el este de España.
Unas críticas que Sánchez tildó de "infundios y maniobras frente a los que ha terminado triunfando la verdad y la evidencia".
- Elocuencia y perspicacia -
Nacida el 19 de mayo de 1969, de madre ensayista y filósofa y padre catedrático de Medicina, Teresa Ribera creció con sus cuatro hermanas en un barrio residencial de Madrid.
Está casada con un abogado argentino, Mariano Bacigalupo, exdirectivo de la CNMC, la autoridad española de la competencia.
Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, esta aficionada al senderismo y a la lectura comenzó su carrera en los años 90 en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y después en la Oficina Española de Cambio Climático.
Secretaria de Estado para el Cambio Climático en el segundo mandato del socialista José Luis Zapatero (2008-2011), en 2013 se trasladó a París para dirigir el gabinete de ideas Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (Iddri).
En ese cargo, participó en las discusiones del Acuerdo de París (2015) contra el cambio climático e integró numerosos consejos científicos. Una experiencia que llevó a Pedro Sánchez a nombrarla ministra de Transición Ecológica cuando el socialista llegó al poder en 2018.
Perspicaz, elocuente y cómoda en las entrevistas, esta madre de dos hijas se impuso como un pilar del Gobierno de izquierdas y una interlocutora apreciada en Bruselas, donde su perfil antinuclear provoca a veces tensiones con algunos socios, según una fuente diplomática.
- Combativa -
"Es una persona dialogante, que escucha y que está abierta a recoger propuestas", la alabó la directora de Greenpeace España, Eva Saldaña, en declaraciones a AFP. Tiene "mucho conocimiento de las materias", lo que ha permitido "avances importantes".
En Bruselas, desempeñó un papel clave para lograr una delicada reforma del mercado eléctrico el año pasado. En España, impulsó el desarrollo del hidrógeno verde, prohibió la caza del lobo y puso en marcha un plan para salvar el mar Menor, una laguna salada amenazada por los nitratos agrícolas.
Una gestión que también le ha valido críticas, sobre todo de los agricultores y otros actores económicos. "Sus decisiones han tenido un marcado sesgo 'antiagrarista', que hace desconfiar del papel que pueda desempeñar en Bruselas", estimó el sindicato agrícola Asaja.
La "falta de diálogo y la imposición han sido la tónica de su mandato", añadió Asaja.
Combativa, Teresa Ribera no ha dudado en los últimos años en enfrentarse a los grandes patrones del sector energético, como Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) y Josu Jon Imaz (Repsol).
También ha llegado a posicionarse contra la propia Ursula von der Leyen, considerándola demasiado tímida en cuestiones medioambientales. Todo ello hace augurar unas relaciones delicadas en el seno del futuro ejecutivo europeo.
En su examen ante los europarlamentarios, el 12 de noviembre, Ribera lanzó un mensaje tranquilizador al comprometerse a combinar una "vocación firme de fabricar en suelo europeo más y mejor" con la "lucha por un planeta saludable, habitable".
(K.Müller--BBZ)